Por Qué Cobras $20 Cuando Deberías Cobrar $200 (Y Cómo Cambiarlo Hoy)

La verdad incómoda que ninguna emprendedora quiere admitir pero que todas necesitan escuchar

Escenario real:

Dedicas 8 horas a crear un logo perfecto. Tres revisiones. Investigación de la competencia. Llamadas con el cliente. Entregas un trabajo que fácilmente vale $200 USD.

¿Cuánto cobras?

$20.

Y cuando recibes el pago, en lugar de celebrar, piensas: "Qué suerte que aceptó, mejor no pido más porque se puede ir con otro."

¿Te duele leerlo? Bien. Porque esto tiene que parar hoy.

La mentira que te está manteniendo pobre

Déjame adivinar lo que piensas cuando subes tus precios:

  • "En Ecuador/mi ciudad no se paga eso"
  • "Van a pensar que soy carísima"
  • "Mejor tener clientes baratos que no tener clientes"
  • "No tengo suficiente experiencia para cobrar más"

Todas esas frases son mentiras. Y no son tuyas. Son ecos de voces que aprendiste a repetir.


"No cobras poco porque tus servicios valgan poco. Cobras poco porque crees que TÚ vales poco."

El test de 60 segundos: ¿Estás cobrando por tu valor o por tu miedo?

Responde rápido, sin pensar:

1. Cuando un cliente te pregunta "¿cuánto cobras?", ¿qué sientes?

  • A) Seguridad - sé lo que valgo
  • B) Incomodidad - me da pena decir el precio
  • C) Pánico - empiezo a justificar/disculparme

2. ¿Cómo decides tus precios?

  • A) Calculé mi valor de hora + gastos + ganancia
  • B) Vi lo que cobra "la competencia" y puse menos
  • C) Le pregunté al cliente cuánto tiene y ajusté a eso

3. Cuando alguien dice "está muy caro", tú:

  • A) Mantienes el precio y explicas el valor
  • B) Ofreces descuento inmediatamente
  • C) Te disculpas y bajas el precio sin que lo pidan

Si respondiste mayoría B o C: Estás cobrando por tu miedo, no por tu valor.

Y ese miedo tiene nombre: Síndrome de la Emprendedora Invisible.

Las 4 creencias tóxicas que mantienen tus precios en el piso

Creencia #1: "Si cobro más, me quedo sin clientes"

La historia de María Fernanda (Quito):

Durante 2 años cobró $25 por sesiones de coaching de 90 minutos. Tenía 20 clientes pero vivía estresada, sin tiempo para su familia.

Un día, cansada, subió sus precios a $80. Pensó que perdería a todos.

¿Qué pasó? Perdió 12 clientes... y ganó 8 nuevos que valoraban su trabajo. Su ingreso mensual pasó de $500 a $640, trabajando LA MITAD de horas.

La lección: Los clientes que se van por precio, no son tus clientes. Son descuentos con patas.

Creencia #2: "En mi país/ciudad no se paga eso"

📊 Datos reales de Ecuador 2024:

  • El 34% de emprendedoras ecuatorianas cobran MENOS de lo que vale su trabajo porque "aquí no hay plata"
  • Mientras tanto, el mercado de freelancers digitales en Ecuador creció un 78% en los últimos 3 años
  • Las emprendedoras que cobran precios premium reportan MENOS competencia, no más

La verdad: No es que "aquí no hay plata". Es que estás buscando clientes en el segmento equivocado.

Una diseñadora que cobra $15 compite con 1,000 diseñadoras.
Una diseñadora que cobra $150 compite con 10.

Creencia #3: "Necesito más experiencia/certificados/estudios para cobrar más"

Pregunta honesta:

¿

¿Cuántas certificaciones tiene el señor que te cobró $80 por arreglar tu refrigeradora?

Ellos no se disculpan. No ofrecen descuentos. No dicen "es mi precio pero si no tienes te hago rebaja".

¿Por qué tú sí?

No cobras por tus títulos. Cobras por el PROBLEMA que resuelves y el VALOR que generas.

Creencia #4: "Prefiero tener muchos clientes baratos que pocos clientes caros"

Hagamos las cuentas:

❌ Escenario A: Muchos clientes baratos

  • 20 clientes x $20 = $400/mes
  • 160 horas de trabajo
  • Estrés nivel 10/10
  • Sin tiempo para familia
  • Sin energía para crecer

✅ Escenario B: Pocos clientes premium

  • 4 clientes x $150 = $600/mes
  • 40 horas de trabajo
  • Estrés nivel 4/10
  • Tiempo de calidad con familia
  • Energía para mejorar servicios

¿Cuál prefieres?

✨ ✨ ✨

El método de los 3 pasos para multiplicar tus precios sin perder clientes

PASO 1: Calcula tu Precio de Dignidad (no tu precio de supervivencia)

💰 Fórmula simple:

(Gastos mensuales totales + Ahorro deseado + Impuestos) ÷ Horas que QUIERES trabajar = Tu precio mínimo por hora

Ejemplo real:

  • Gastos: $600
  • Ahorro: $200
  • Impuestos/imprevistos: $100
  • Total necesario: $900
  • Horas que quiero trabajar: 80 (20 hrs/semana)
  • Precio mínimo por hora: $11.25

Ahora multiplica x 2 o x 3 (porque no todas las horas son facturables, tienes que cubrir marketing, administración, etc.)

Tu precio real debería ser: $22-$34 por hora MÍNIMO

PASO 2: Comunica valor, no tiempo

❌ Lenguaje de pobres:

"Cobro $20 por el logo"

✅ Lenguaje de profesional:

"Mi inversión es de $200. Incluye investigación de mercado, 3 propuestas de concepto, revisiones ilimitadas hasta tu satisfacción, y archivos en todos los formatos que necesites. Tu logo va a representar tu marca por años, no es un gasto, es una inversión en tu imagen profesional."

¿Ves la diferencia?

PASO 3: Sube precios gradualmente (sin avisar)

📈 Estrategia inteligente:

  1. Clientes actuales: Mantén su precio (honras el acuerdo)
  2. Clientes nuevos desde hoy: Nuevo precio
  3. En 3 meses: Avisa a clientes actuales que en 60 días más se ajustará tarifa

💬 Script exacto:

"[Nombre], ha sido un placer trabajar contigo estos meses. Quiero avisarte que a partir de [fecha], mis tarifas se actualizarán. Tu tarifa actual es de $[X], la nueva será $[Y]. Agradezco tu comprensión, y si prefieres reservar algunos proyectos a tarifa actual antes del cambio, con gusto coordinamos."

Resultado esperado: 80% acepta, 20% se va (y eso está bien).

La verdad final que cambia todo

Cada vez que cobras menos de lo que mereces, le estás diciendo al universo (y a ti misma):

  • "Mi trabajo no vale."
  • "Yo no valgo."

Y el universo te cree. Y te da más de eso: más clientes que regatean, más proyectos mal pagados, más estrés, menos tiempo.

Pero cuando empiezas a cobrar lo que vales, pasan 3 cosas:

  1. Atraes mejores clientes (que pagan a tiempo y valoran tu trabajo)
  2. Trabajas menos horas con más resultados
  3. Tu familia finalmente ve que tu negocio SÍ funciona
No estás siendo "carera" o "interesada" por cobrar lo justo.

Estás siendo inteligente, profesional, y digna.

Tu ejercicio de esta semana

💜 Toma tu calculadora ahora mismo:

  1. Anota tu precio actual por servicio/producto
  2. Calcula cuántas horas reales le dedicas (incluye reuniones, correos, revisiones)
  3. Divide: precio ÷ horas = tu tarifa real por hora
  4. Compara con el salario mínimo de tu país

Si estás ganando MENOS que el salario mínimo por hora... ¿qué estás esperando para cambiar eso?

Reflexión final

Tu mamá probablemente trabajó toda su vida cobrando menos de lo que merecía.

Tu abuela probablemente nunca tuvo la opción de poner precio a su trabajo.

Pero tú sí.

Y cada vez que cobras lo justo, no solo te liberas tú. Les demuestras a tus hijas, sobrinas, y a todas las mujeres que te observan que es posible.

Que merecemos abundancia sin disculpas.

¿Cuál es el primer precio que vas a subir esta semana?

Cuéntame en comentarios. Y si necesitas ayuda para calcular tus nuevos precios o comunicarlos a tus clientes, estoy aquí.

Porque mereces ganar bien, trabajar menos, y vivir sin el estrés de llegar justo a fin de mes.

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